OPTIMIZACIÓN DEL TIEMPO, LA CLAVE DEL FUTURO LABORAL
Según José Luis Casero, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), es indispensable que las fuerzas del trabajo comprendan la necesidad de dar mayor importancia a la optimización del tiempo en aras de armonizar productividad y resultados empresariales, algo que no pasa por estar horas y horas en el puesto de trabajo, sino en aprovechar el tiempo y establecer una dirección eficiente que permita conseguir nuestros objetivos.
En un mundo cada vez más móvil, más globalizado, debemos entender el trabajo como una actividad, no como un lugar de carácter físico, por lo tanto la flexibilidad en el espacio de trabajo es una de las bases de la conciliación y de la mejora de la productividad.
Cambiar la mentalidad laboral no es tarea fácil. Desterrar la cultura del “presentismo” parece ir en contra del trabajo bien hecho, aunque nada más lejos de la realidad. Fomentar la motivación y la implicación de los empleados en los objetivos de la organización, así como impulsar la creatividad, son los pilares básicos, unidos a la libertad de horarios y de espacio de trabajo siempre ligada a la consecución de objetivos, que garantizarán los buenos resultados de las organizaciones en el futuro.
Apostar por modificar conductas como la filosofía del «ordeno y mando» y dar valor al tiempo, ya que las personas son mucho más que su trabajo, debe plantearse como punto urgente a abordar por los actuales directivos. En realidad, para los trabajadores, no tiene mucho sentido desperdiciar tanto tiempo de la jornada laboral en la comida, si ello supone salir de trabajar a las 19 – 20 horas. Tampoco es recomendable extender las reuniones horas y horas, es aconsejable limitarlas y llevarlas a cabo a primera hora de la mañana o de la tarde, centrándose en los puntos importantes sin desviaciones.
Por otro lado, los trabajadores deben estar completamente concentrados en sus tareas, evitando distracciones, como consultar el correo de manera constante o estar continuamente atentos al whatsapp, y adquirir una actitud de responsabilidad con la empresa, sentirse que ocupan en ella un papel imprescindible.
Y es que, una organización es la gente que la compone, y si esta gente se siente bien con su trabajo, lo disfruta y tiene constancia del valor que supone para su empresa, su rendimiento aumenta casi al 100%.
Referencias: www.corresponsables.com
