Guía básica para calcular la tarifa de prestación de servicios profesionales
Si has decidido optar por la aventura de montártelo por tu cuenta como profesional autónomo llega el momento de resolver uno de los puntos críticos de tu carrera profesional: fijar tu tarifa de precios.
Hoy en día en España existe un porcentaje muy alto de nuevos emprendedores que lo son por necesidad. Dada la situación de precariedad laboral que vivimos, para muchos, esta es la mejor opción.
Bien, partimos de que ya tenemos claro nuestro modelo de negocio: idea, servicios, valores diferenciales, proceso de trabajo,…, incluso tenemos definida nuestra cartera de potenciales clientes; y ahora… la duda más difícil de resolver, ¿qué cobro por mis servicios?
Veamos una serie de pasos que facilitarán esta tarea y harán rentable y por lo tanto viable, nuestro trabajo:
1. Fijarnos unos ingresos
¿Qué sueldo neto mensual queremos ganar?
Nos puede servir de referencia el sueldo obtenido anteriormente en un trabajo por cuenta ajena, siempre incluyendo los costes sociales de seguros y otros gastos a los que tendremos que hacer frente a fin de mes. También podemos revisar y adaptar a nuestras necesidades los sueldos que aparecen en los convenios colectivos.
Una vez elegida la cantidad, debemos multiplicarla por dos, y sumarle un 10%, que es la correspondencia a los días libres, fiestas y demás, al año.
2. Definir y concretar nuestros gastos mensuales
No podemos calcular el coste de nuestros servicios sin antes calcular el gasto mensual que conlleva nuestra actividad profesional: alquiler del local, equipos y maquinaria, telefonía, electricidad, transporte, materias primas…
Lo recomendable para empezar es tener gastos mínimos, si nuestro negocio lo permite. Si es posible habilitar una pequeña oficina en casa, podremos ahorrar hasta el 50% de los gastos relacionados con el desarrollo de nuestra actividad.
3. Establecer el número de horas de trabajo
Debemos ser conscientes de que empezar un negocio en el que uno es su propio jefe conlleva echar muchas más horas que en un trabajo por cuenta ajena, sobre todo al principio. Siendo consciente de esto y siendo realistas, fijamos un número de horas mensuales que deberemos cumplir a rajatabla.
Una vez obtenidos los datos de estos tres puntos pasamos a calcular nuestra tarifa de servicios: a la cantidad obtenida en el punto uno le añadimos el gasto mensual. El resultado de esta suma lo dividimos por el número de horas. Esta operación nos dará el precio por hora, sin incluir el IVA.
Una vez calculada nuestra tarifa horaria tendremos más claro qué precio establecer a servicios completos, sin perderles tiempo y dinero, siempre teniendo en cuenta todas las variables y las necesidades de cada cliente concreto.
Cada profesional debe valorar su trabajo de manera aislada y realista, teniendo en cuenta su formación, experiencia y la calidad en los servicios que ofrece. Si somos eficaces y nuestros clientes están satisfechos con nosotros, el camino hacia el éxito será nuestra única dirección.
